Modelar con pasta de sal es una manualidad infantil perfecta, ideal para casi todas las edades y muy barata. Fue una de las primeras mezclas que preparé para Nerea, es fácil de hacer, no es tóxica y muy fácil de modelar.
Se conserva por mucho tiempo. Podemos usarla para modelar y jugar o también podemos hacer manualidades y regalos. Por eso hoy os cuento cómo se hace la Pasta de Sal y os dejo nuestras creaciones con esta mezcla.
Índice
Ingredientes para la Pasta de Sal
- 1 parte de sal fina
- 1 parte de agua
- 2 partes de harina
- colorantes alimentarios / temperas
¿Cómo se hace la Pasta de Sal?
Mezclamos la sal y la harina, agregamos el agua poco a poco, amasando. Después añadimos el colorante elegido o podemos dejarla sin colorante y una vez seca, pintarla.
Esta mezcla endurece con el aire, aunque tarda varios días y si vivís en un lugar muy húmedo puede tardar en secar demasiado tiempo. Pero siempre podéis secar la Pasta de Sal en el horno, a temperatura no superior a 100º así que ¡no hay excusas!
¿Para qué podemos usar la Pasta de Sal?
Una mezcla apta para todas las edades
La primera vez que hicimos esta mezcla fue para el regalo del día del padre. Quería regalarle a Papá algo personal, un bonito recuerdo de la peque, pero es que ni siguiera tenía dos años y, claro, ¡todo se lo llevaba a la boca!.
Hicimos una bola, mi idea era que Nerea pusiera sus pies y quedara la huella… pero… con un niño de menos de dos añitos ya os aviso que eso no es tan fácil… Nerea todavía no disfrutaba ensuciándose.
Acabé envolviendo la bolita en film (para que no se ensuciara las manitas, que eso de ensuciarse no lo llevábamos todavía muy bien) y después de enseñarle varias veces como lo hacia yo y su muñeco Lucas (si, hicimos un par de prueba con la manita del muñeco) conseguí que Nerea dejara la huella de su mano.
Todo le proceso fue muy muy divertido (un poco sucio también) y si vierais la cara de orgullo de la peque al darle el regalo a Papá ¡No tiene precio! Fue toda una sorpresa para el padre que no conseguía averiguar a que se refería Nerea con lo de Papá hemos hecho una bolita verde y está en el horno.
Si queréis más ideas de Regalos personalizados, hace un as semanas os dejé un súper recopilatorio: Ideas para REGALAR originales y personales.
Sirve para hacer adornos
La pasta de Sal nos puede servir también para hacer adornos navideños o de cualquier tipo.
Podemos modelar y dar forma a nuestra pasta de sal con cortapasas, de esas que usamos para hacer galletas.
Nosotras hicimos adornos de navidad hace dos años, pintando la pasta de sal con colorante rojo que al no echar en exceso se ve rosa. Un pequeño agujero en una punta, un trozo de cordón y en cuanto esté seco ¡a colgar en el árbol!
Modelar, crear y experimentar
Damos un paso más y como Nerea ya disfruta ensuciándose, ella hace solita la pasta. Nos sirve cómo masa sensorial, no es tóxica y después se endurece.
Si buscas una masa sensorial que no se endurezca y con la que se pueda jugar un día tras otro: El Polvo de Hadas es tu aliado perfecto.
Y esta vez no la pintamos, no la coloreamos… ¡le pusimos brilli-brilli!
Una vez estaba todo bien mezclado, dividimos la masa en dos y cada una hizo un regalo para la otra.
Añadimos más purpurina, y decoramos con cuentas y brillantes. ¿El resultado?
Hemos creado unos pisapapeles súper brillantes y con mucho glamour:
¿Qué os han parecido estas ideas? ¿Habéis modelado o jugado alguna vez con pasta de sal? Si es que no, espero que después de leer cómo se hace y ver algunas ideas os animéis a probar.
¡Que detalle tan chulo! ¿Sigue bien? ¿Aguanta la masa? Me gusta la idea para hacerle algo similar a Tata, creo que le gustaría mucho 🙂 Y no hace falta esperar a que haya una ocasión!!
La tiene en su despacho desde entonces 🙂 Y cuando Nerea va dice: que mano más chiquitita tenia!
Genial!! En cuanto pueda nos ponemos a ello!!!!!
pues ya nos cuentas!!! es un recuerdo bien bonito
Me encanta la idea. En unos días celebramos el cumple de Mar y creo que va a ser la actividad que haga con los invitados para que así se lleven un regalito.
gracias!!!! Seguro que quedan encantados