La naturaleza nos inspira y poder experimentar con ella y conocer mejor cómo funciona ¡es alucinante! Descubrimos cómo funcionan las piñas que caen de los árboles a través de dos experimentos que dejarán sorprendidos a grandes y pequeños.
¿Cómo cerrarías una piña?
Este experimento es una de nuestras actividades favoritas del otoño, pero podéis hacerlo en cualquier época del año.
Las piñas una vez caen del árbol suelen estar abiertas, pero ¿sabías que si se mojan se cierran? Si, aunque ya haga tiempo que ha caído y nos parezca que está seca.
¿Por qué se cierran las piñas con el agua? Las piñas en su desarrollo inicial están cerradas, las escamas protegen las semillas que tienen en su interior. Cuando estas semillas están listas para dar vida a nuevos árboles empiezas a abrirse pero siguen protegiendo sus semillas. Cuando hay mucha humedad se cierran para evitar que las semillas caigan ya que con mucha humedad no sobrevivirían. Cuando el tiempo es más seco es más propicio para su desarrollo y entonces se abren para que las semillas caigan.
Para hacer este experimento solamente necesitaréis un vaso o recipiente transparente, poner una piña abierta dentro y cubrir con agua. A los pocos minutos empezaremos a ver cómo la piña se va cerrando. Cuándo esté cerrada del todo podemos sacarla y dejar que seque ¡Se vuelve a abrir!
Este experimento necesita de un poco de paciencia. Y no siempre del mismo tiempo. Depende del tiempo que haga que la piña haya caido del árbol. Una piña que se acaba de caer o que arrancamos de un árbol nada más notar la humedad se cerrará. Una piña que hace semanas cayó de su árbol tardará más tiempo en quedar totalmente cerrada.
Germinar lentejas en una piña
Aprovechando la misma reacción natural vamos a germinar lentejas dentro de una piña. Usándolas cómo base para que nuestras legumbres crezcan.
Solamente necesitarás un recipiente con un poco de agua (que cubra unos dos o tres centímetros de la piña) una piña abierta y unas cuantas lentejas.
Colocaremos las lentejas en los huecos de las hojas de las piñas. Una actividad de motricidad fina muy divertida para sus pequeñas manos. Poco a poco iremos viendo cómo las piñas empiezan a cerrarse, quizá está vez no del todo, por tener una lenteja dentro, pero si apretarán y darán humedad a nuestras semillas.
Ahora solamente nos queda esperar. Cómo las piñas se cierran bastante y nuestros recipientes eran muy anchos, para conseguir que quedaran de pie las piñas, pusimos las tres en un mismo cuenco con agua. A los 4 días ya teníamos los primeros brotes. ¡Qué bonitos! y solamente en 12 días ya están nuestras piñas que parecen jardines. Vamos a seguir esperando a ver si crecen un poco más y actualizaremos el post para contaros cuánto tiempo han vivido.
Consejo: ve revisando que queda agua en el cuenco, la piña absorbe bastante agua y si se seca pueden marchitarse vuestros brotes. Cómo no vamos a poner gran cantidad, iremos añadiendo. Si pusiéramos mucha agua, se oscurecería y puede oler mal. Mejor ir regando poco a poco.
Podéis hacer un pequeño diario sobre el experimento. Anotar si todas las piñas van creciendo por igual (una de las nuestras vemos que le está costando más y no sabemos todavía el por qué). o medir hasta dónde llegan los brotes. Es un experimento de observación y paciencia que a los niños les gusta mucho ¡os lo aseguro!
¿Qué os parecen estos experimentos sobre la naturaleza? ¿Conocéis alguno más que se pueda hacer usando una piña? Nos en´cantaría conocerlo y probarlo nosotras.
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Yo meto en las piñas las cintas, los potos y la planta de dinero y duran años y quedan preciosas.
Antes las dejo en un vaso con agua y que echen raices para después colocarlas en las piñas, crecen muy lentas pero al cabo de los años tienes una planta preciosa en la piña