Lota, la cachalota, un cuentoescrito por Roser Rimbau, creado por el Colectivo Rosa Sardina y editado por Takatuka cuenta la historia de una pequeña cachalota que ve invadida su casa (el mar) por toneladas de basura y desechos. Un océano dónde encontrar a sus amigos marinos es todo un reto, porque entre restos de redes, botellas, neumáticos… la vida animal y vegetal está desapareciendo.
La historia nos cuenta cómo la protagonista decide averiguar qué está pasando ¿de dónde viene toda esa basura? Y tristemente, con ayuda de Malacu el cangrejo y un cormorán descubrián que los humanos usan el océano cómo gran vertedero.
¿Qué harán estos animales?
Pues entre todos deciden hacer lo que más justo les parece. Devolver la basura a «sus dueños» a quién la genera y se deshace de ella.
Con ayuda de Sumi, una pequeña hija de capitán de un barco. Van viendo cómo la suciedad del mar viene de tierra firme, cómo los supermercados, los bares, las casas, están llenas de latas, porexpan, bolsas y botellas de plástico. Cómo los juguetes son de materiales artificiales, cómo la comida está rodeada de plástico y cómo a través de las cañerías y desagües toda ese plástico acaba en el mar.
¿Te suena la historia?
Mira a tu alrededor, ¿cuánto plástico te rodea? ¿Cuánto tiempo has usado ese envoltorio que traía las lentejas que has comido? ¿Cuántas semanas o meses has usado ese champú? ¿Y esa botella? ¿Qué pasa ahora con ese plástico? Tú sabes de dónde viene, porqué lo tienes cerca, pero la naturaleza no entiende nada. Lota la Cachalota nos lo explica en su cuento.
El plástico es un material increíblemente duradero. Tan duradero que es imposible que la naturaleza lo destruya y se deshaga de él. En cambio lo usamos una vez, unos minutos y lo tiramos. ¿Tiene algún sentido? podemos usar otros materiales para guardar y transportar lo que usamos?
Este libro, creado por doce mujeres (Colectivo Rosa Sardina) que creen en el trabajo colaborativo como medio para cambiar el mundo, es un material increíble para explicar a grandes y pequeños lo que estamos haciendo con NUESTRO PLANETA.
Las ilustraciones están pintadas, recortadas y eganchadas a mano para ilustrar la historia de Lota, la pequeña cachalota. Un cuento dónde los animales se revelan y nos hacen ver que hay que cambiar. Que lo estábamos haciendo muy mal y que así no vamos a ningún sitio bueno.
Hace semanas que os cuento que en casa estamos cambiando, cambiando nuestra forma de consumir, de comprar, de vivir. Que no necesitamos tantas cosas, que hay materiales muy bonitos pero muy dañinos para nuestro GRAN MUNDO y por eso historias que hablan de la realidad empiezan a formar parte de nuestra biblioteca. Y si, no somos perfectos. Todavía nos queda mucho por cambiar y por hacer, pero os lo iremos contando.
Este cuento no habla solamentee de lo mal que lo estamos haciendo, de la presencia masiva de plásticos innecesarios, si no que también de cómo cada pequeño gesto cuenta, de cómo juntos podemos arreglarlo. Porque si los animales son capaces de unirse y afrontar el problema ¿no vamos a ser capaces de hacerlo nosotros? ¿Te unes a ir haciendo cambios?
¡Que interesante! Me ha encantado el cuento! Una gran herramienta para enseñar a los mas pequeños el valor del entorno y el mal que hacemos no cuidandolo y respetandolo. No lo conocia y me alegro de haber sabido de el. Gracias por compartir.
Qué bonito! Y cuánta falta hace que tomemos con ciencia medioambiental, desde bien pequeñitos! si es con un cuento, mejor. Gran lección.
Sin duda con cuentos así es más fácil explicarlo y concienciar
Simplemente, me ha encantado. Creo que los niños son más sensibles y conscientes que los adultos sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Muchas gracias por compartirnos esta bonita e interesante recomendación.
Yo con ella estoy aprendiendo y también soy más consciente. Por ellos hay que cambiar
Me parece una historia estupenda para enseñar a los niños (y casi más a los padres) el daño que hacemos al planeta con nuestra basura y que cada pequeño gesto marca la diferencia. Gracias por enseñarlo!
Yo a veces pienso y digo que son las grandes industrias las que tienen que empezar por cambiar la forma de suministrar los productos, pero es verdad que nosotros, aunque sean pequeños gestos como tú dices, tenemos que dejar de comprar estos productos y cambiarlos por otros que respeten el medio ambiente.
El libro me parece muy interesante para inculcar a los peques estos principios.
Sin duda, si nosotros cambiamos, ellos tendrán que cambiar. Parece mentira pero te aseguro que con pequeños gestos se van consiguiendo grandes cambios. Todo lo que hagamos cuenta ¡y mucho!