Vamos a hacer unas galletas de limón caseras muy fáciles y rápidas de hacer. Una receta ideal para hacer con niños. Estas galletas tienen un aroma a limón delicioso, son crujientes y os durarán bastante.
Cómo ya hemos contado en varias ocasiones nos gusta mucho la repostería en casa, y aunque no somos expertas las galletas cada vez se nos van dando mejor. Vamos probando diferentes versiones y todas las que nos gustan por su sabor y su textura las compartimos aquí en el blog. Es por ello que hoy os enseñamos cómo hacer unas clásicas galletas de limón y mantequilla.
Si no tienes mantequilla o prefieres unas galletas un poco más ligeras prueba a hacer nuestras galletas de yogur y limón. ¿Prefieres un sabor menos cítrico? Las galletas de mandarina te sorprenderán y si lo que buscas es un verdadero capricho muy saludable: no puedes perderte nuestra receta para hacer galletas de avena, frutos secos y chocolate.
¿Qué ingredientes llevan las galletas de limón?
- 280 g de harina
- 50 g de azúcar
- 150 g de mantequilla
- 1 huevo
- 1/2 sobre de levadura en polvo (8 g de polvos de hornear)
- ralladura de 1 limón
- zumo de 1 limón
- 1 pizca de sal
Pasos para hacer las galletas de limón y mantequilla
Estas galletas, cómo todas nuestras recetas, no es complicada y la hemos hecho en casa juntas, así que ¡peques a la cocina!
Empezaremos mezclando la mantequilla (debe estar a temperatura ambiente) con el azúcar. Puedes hacerlo a mano o con una batidora eléctrica y cuando esté toda la mezcla más o menos integrada, añade el huevo y la pizca de sal.
El siguiente paso es añadir la ralladura y el zumo del limón. Es muy importante que al rallar el limón evites raspar demasiado para evitar que amargue (lo blanco es lo que estropearía el sabor). Una vez tengamos todo bien mezclado es el momento de ir integrando la harina y la levadura ¡recuerda tamizarlo para que no haya grumos! Hay que ir añadiendo poco a poco y mezclar con ayuda de una espátula o cuchara, cuando sea más difícil ¡a meter las manos!
Cuando la mezcla esté homogénea y no se pegue mucho en las manos envuelve en un trapo o trozo de film y deja reposar en la nevera media hora mínimo. Aprovecha para limpiar todo y precalentar el horno (unos 175º).
En una bandeja de horno pondremos papel de hornear y haremos pequeñas bolitas de masa que aplastaremos un poco sobre la bandeja.
¿Todo listo? pues a hornear unos 15 minutos (no deben quedar muy doradas, son galletas más bien blanquitas) y deja enfriar sobre una rejilla cuándo las saques. Este paso es importante porque hace que nuestras galletas queden crujientes mucho más tiempo.
Ahora solamente queda lo mejor ¡disfrutarlas!